Sí y no. Toma a su cargo la conducción del caso cuando el abogado se lo requiere, de manera que aparece otra cualidad que es la confianza. En otras, solamente diseña un plan de acción y evalúa desde su visión las posibilidades de llevar adelante el tema en consulta.
Obsérvese, por ejemplo, como sucede esta variable en esta hora profesional, cuando los abogados del interior del país necesitan venir a la gran urbe para resolver conflictos de sus clientes locales. Seguramente ellos conocen mejor que nadie el tema puntual, pero el abogado de aquí le aporta experiencia y seguridad en áreas tan específicas como son la jurisprudencia y los procedimientos. Recuérdese que nuestro país tiene un código procesal en cada provincia y no todos se parecen. Sin olvidar, claro está, los famosos “códigos del juzgado”.

Eso depende de las organizaciones. El consultor puede estar dentro de la organización y operar dentro de la misma en exclusividad para los socios; o bien, trabajar desde su propio despacho u organización para responder a quienes a él recurren. Esto último también condiciona el método de trabajo. Por ejemplo, si se consulta a un especialista en derecho civil sobre las posibilidades de celebrar un contrato determinado, éste podrá responder con su propia capacitación y experiencia, pero eventualmente, desde su personalización no podrá proyectar la incidencia o el impacto de ese contrato. En cambio, quienes trabajamos la consultoría como un servicio estratégico, visualizamos el enfoque especializado que se requiere e integramos al trabajo a las áreas donde pueden repercutir los efectos del caso.

Pueden ser honorarios convenidos a suma fija. O bien, establecer un valor horario por profesional y presupuestar el tiempo necesario. En realidad no es un tema principal, porque el abogado que trae la consulta es el actor más importante del caso y está claro que los beneficios que obtenga se miden con la satisfacción del cliente al que asiste. Cuando la asistencia es a estudios o abogados del interior del país, por lo general, son ellos quienes dan los parámetros con la idea de no alterar los regímenes de facturación que en esta ciudad de Buenos Aires suelen ser muy diferentes (aquí es más habitual facturar por hora/servicio).

Aquí la tarea del consultor es más docente. Hay una merma acentuada en la formación profesional que las universidades pretenden remediar mediante los consultorios jurídicos gratuitos. Estos, por las propias características del emplazamiento y circunstancias, se cargan de asuntos repetidos de ínfima o menor cuantía que tienen como clientes a quienes necesitan de esa asistencia social.
Por ello, la dimensión de los conflictos modernos desaparecen tanto en los programas de enseñanza como en la aplicación práctica. Hoy por hoy se consulta hasta como hacer un recurso de apelación. Cómo redactar un contrato. Cómo presentar un pliego de licitación, etc.